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lunes, 30 de abril de 2012

El Dolor, Companero Indeseado

El Dolor, Companero Indeseado


"El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional." (Buda)
El dolor incomprendido es el más doliente.

Hay muchos tipos de dolor y casi todos entran en un grupo que sería el de los innecesarios.
Al margen del dolor físico, innegable, al que no me referiré más, los demás dolores pueden ser evitados y es bastante discutibles su utilidad, y la necesidad de sufrirlos y sentirse agredidos por ellos.
En principio, el dolor siempre se produce por no querer aceptar una realidad que no nos agrada: un cambio drástico, una separación sentimental, la pérdida de un ser querido, ver de un modo innegable una realidad que hemos negado durante mucho tiempo, golpes emocionales indeseados, que suceda algo que no queríamos que sucediera?
Sabemos cómo aplacar los dolores físicos, pero no sabemos cómo aliviar este dolor.
Es un dolor mental, o emocional, o del alma, pero puede acabar teniendo una forma física. Se manifiesta como una pesadez indescriptible, un desánimo, un desasosiego, un pesimismo, un velo negro que nos cubre enteros.
Se impone la necesidad de descubrir claramente la razón de ese dolor, y de resolver el origen. Enfrentarse a lo que sea, y razonarlo, sentirlo, comprenderlo? porque sabemos que tenemos tendencia a somatizar, (transformar inconscientemente una afección psíquica en orgánica) y un dolor sin origen físico puede acabar manifestándose como una enfermedad.
Si fuéramos capaces de admitir que las cosas son como son y vienen como vienen, y que nosotros no tenemos la culpa en la mayoría de las ocasiones, y aunque la tengamos no debemos permitir que nos mortifiquen, saber esto debería permitirnos un descanso y un descargo en el dolor.
Hay otras cosas de las que nos suceden que se deben a decisiones que hemos tomado en otro momento de nuestra vida: a partir de ahora deberíamos tratar de evitar en lo sucesivo que se repitan; y si, además, entendemos y aceptamos que cuando las hicimos no había en ello mala voluntad, sino que fueron un error o se debieron a nuestra inexperiencia, el dolor se despojaría inmediatamente de la carga onerosa de sufrimiento que conlleva.
VISTO DE OTRO MODO
Perdemos a un familiar y aprendemos algo de la vida, pero el sufrimiento por ello es optativo: implica tomar la decisión de retener en la mente algo que sucedió, algo que ya es pasado. El ser humano tiene que ir conociendo todos los estados, pero no es bueno quedarse con una tristeza que se nos quede pegada, tanto por las cosas buenas como por las malas. Lo pasado es pasado, y no vale no querer reconocerlo y estancarse en ello.

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