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Flash es una tecnología omnipresente. Muchísimas páginas web contienen animaciones, menús y botones que requieren Adobe Flash Player, el plugin oficial para reproducir ficheros SWF. Adobe Flash Player, que tarda menos de un minuto en instalarse, se integra a la perfección con el navegador. Cuando cargues una animación, un clic con el botón derecho del ratón sobre ella abrirá un menú con el cual podrás controlar la reproducción o cambiar la calidad de imagen. Las aplicaciones Flash más complejas requieren el almacenamiento de datos en tu equipo, así como el acceso a dispositivos de vídeo y sonido. Adobe Flash Player tiene su propio panel de configuración para estas funciones tan específicas. Navegar sin el plugin de Adobe Flash Player equivale a renunciar a gran parte de los contenidos multimedia que pueblan la red. Si no lo has hecho todavía, es el mejor momento para instalarlo.
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